Para muchos la noche significa el resurgir, de donde hayan estado refugiados durante todo el dia, para otros significa el cobijo, el abrigo del frio que comienza a nacer fuera, helando hasta el alma más endurecida de aquel guerrero que ha soportado con impetu todas las batallas habidas y por haber.
Para mí, la noche significa reflexión, anular mi cuerpo por completo dejando que siga un proceso totalmente autómata para subsistir, como en un periodo de hibernación y cerrar los ojos. Imaginar un mundo donde no exista nada de lo que me hace sentir mal, con claros donde poder alzar mi voz al viento y..GRITAR!!...dejando salir entre mis cuerdas vocales todos mis fantasmas, aquellos que me carcomen por dentro sin dejarme ser yo misma. Al momento sonrio y dejo que las sabanas me sirvan de velo cubriendo fragilmente mi cuerpo, esa noche no voy a ser yo en cuerpo, mi mente va a volar kilometros lejos de mi, en algun lugar frondoso y solitario, un monte donde poder rodar y rodar, reir sin parar escuchando el propio eco de mi voz.
Todo cuanto puedo explicar, puede que sea un sueño, puede que no...tan solo un pedazo de mi imaginación que me impulsa a sentirme bien...pero todo cuanto he dictado puede existir en cada uno de nosotros siempre que lo deseemos. Cuantas veces de pequeños tras ver Peter Pan hemos deseado estar en el país de nunca jamás? No basta en desearlo, sino en luchar por conseguir nuestro propio "Nunca jamás" a base de deseos...sueños y experiencias...
Yo tengo mis sueños...¿Cuales son los tuyos?
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